jueves, octubre 30

Creerte...

Mi corazón apresuro su latir,
mi mente dibuja mil sueños,
mil palabras se cruzaban,
entre mi boca y mi mente.
Y mientras la confusión me invadía,
la incredulidad tocaba mi puertas,
entonces mire tus ojos,
una onda de calor me invadió,
deshaciendo toda incredulidad,
y entonces llego
una gran seguridad de tí

1 comentario:

Anónimo dijo...

Así vale la pena amar. Un todo en uno que nos complementa.

Besitos amistosos de corazón!