...tus sueños de insomnio,
...tu voz temerosa,
...tu manos temblorosas
en las noches de tormenta,
...tu cuerpo friolento,
...tus ojos frágiles a punto de llorar,
pero por sobre todo
extraño aquel primer beso,
lleno de inocencia
de pureza y de dulzura
que una, solo una vez me regalaste
y me hizo FELIZ.